almost 2 years ago
quiero generarEl beso de la muerte
Esta vez no he querido esconderme
trás metáforas y encantamientos ,
pues si invoco a la "muerte"
no debe ser para nada bueno.
Muerte, aciega palabra
que huele a cajón
dime quién te nombra ,
yo te nombro y tiemblo
a la mentora le debo respeto.
Muerte , vocablo macabro
¡Nunca me gustaste!
al igual que nunca me gustó
escribir la palabra sangre.
Muerte, niñez y pesadilla
a media noche corría
el niño que soñaba
que sus padres se morían.
En la cama de mis viejos
el miedo lloraba la perdida
hasta quedarse dormido
mientras mi madrecita linda
arrullándome el sueño decía:
"algún día me iré ,
espero no hacerlo todavía
aunque estaré contigo siempre
cielito de mi vida".
Hago deporte y soy derroche
de vigor y energía ,
termino mis abdominales
y quedo tendido boca arriba
allí los veo a ellos ,
gallinazos tragados
en el azul sereno
en donde no nadan, vuelan
se avistan dando vueltas
en ese océano que no es mar
sino cielo...¡infinito cielo!
Nimios en la lejanía
en la distancia son casi nada
tan sólo puntos con alas
y de cerca, ¡ay de cerca!
parecen águilas enormes
fieras de mirada siniestra.
Revoloteando en círculo
hacen que a veces me pregunte:
¿Será qué huelo a muerto ,
o están buscando a otro que esté
por entrevistarse con San Pedro?
Cuantas veces he escuchado
decir a la gente
que no temen a la muerte ,
que la esperan, que no les interesa
que no piensan en ella ;
¡patrañas! ¡una sarta de mentiras!
tan falsa , tan vacía
tan carente de verdad
que por más seguridad
que intenten demostrar en su hablar
se les nota vacilar
en cada consonante , en cada vocal.
No obstante, todos
tienen una idea bastante clara
de como bien morir ,
románticamente a los cien años
quedándonos dormidos
y pasar de un sueño mundano
a un sueño infinito.
Como si tuviéramos esa potestad
nadie la tiene, nadie puede elegir.
Yo también quisiera
tener una muerte así ,
o partir de un infarto fulminante
esa para mí sería
la segunda manera más poética
de irse y de escribir...fin.
Una enfermedad terminal ,
una larga agonía ;
o un cable de alta tensión
te haga bailotear
un último danzón.
Morir decapitado ;
tapiado en un siniestro
o arder como antorcha
en un horrible incendio ,
escuchar tu propia carne
crepitar como un madero ,
sentir ese intenso dolor
y pensar por un momento
que ese olor a tocino frito
proviene de ti mismo
...y no de un cerdo.
Atrás escucho al vecino
a Cirilo algo molesto
¡un señor de temperamento! ,
me asomo y veo a los gallinazos
tan impactantes, tan negros
descansando sobre el techo ;
y Cirilo el viejo les escupe:
"¡zape zamuro! , vete con tu luto
aquí no hay velas pa' difuntos ,
estamos vivos, no huele a podrido
aunque de cruzar el páramo
yo esté a punto".
La razón de tan funesta visita
la pueden contestar ellas,
el zumbido de unas comensales
bastante desagradables
moscas azules posándose
desovando la cresa
sobre la carne muerta
de la última vida de un gato ,
ahora los gusanos harán el resto ;
ellos se comen al niño ,
al mártir, al bandido
así como al viejo Cirilo
que hoy dió su último suspiro.
Esta sensación de ahogo
que tanto mortifica no se irá
con tan sólo los ojos cerrar,
la sentirás siempre
en cada escalofrío
caminando a tu lado
tomada de la mano ;
la celadora de momentos
será confidente y paciente
hasta que tu momento llegue.
El beso del adiós
quizá nos los de una esposa ,
una madre, un padre ,
un hijo o cualquier otro
es posible que en ese instante
no haya nadie
que te vayas como viniste , solo
aunque no lo estarás del todo
ella siempre será la última
en darte un último osculo
que te robe el hálito de vida.
La vida y la muerte son
harina de un mismo costal
amigas inseparables
una no hace nada
si la otra no está ,
la muerte quita, también da ;
de una ciénaga siempre
la flor de loto emergerá ,
brindándonos la certeza
de que no hay nadie más
que la vida ame tanto
que a la misma... muerte.
Nobel Rivas fotografias a partir de mis propias imagenes